Terminé hace poco de ver una de las series que ha causado mayor adicción en mi persona, la neta quedé con sentimientos encontrados y dejé que pasaran unos días para escribir con mayor objetividad acerca del tema y esto fue lo que salió:
Una serie de televisión que va de la adoración al desprecio, de su defensa a su cuasi odio por muchos seguidores al ver el gran final. Desde mi punto de vista esta controversia sólo puede ser reflejo de un estupendo trabajo de guionistas, actores, realizadores y en fin, todo el talento humano que se requiere para hacer un proyecto que, estemos contentos con el final o no, cautivó a muchos desde el primer momento en que lo vieron.
En lo personal comencé a verla en TV por cable, y una vez que el bolsillo no dio para más, tuve que conformarme con los maratones en TV abierta que se transmitían los fines de semana.
Una serie que de hecho es una mezcla de drama, suspenso y ciencia ficción, pero sobre todo, y esto hay que tenerlo muy en cuenta, desde su inicio se plantea llena de metáforas, de simbolismos en la vida de los diferentes personajes y que es en sí, todo el proyecto en general, una gran metáfora. Es obvio entonces que muchos terminen mentando madres cuando ven un final que no satisface las diversas situaciones planteadas a lo largo de toda la historia. Después de todo, incluso desde el propio título de la serie se hace ya una “crítica” a un ritmo de vida que exige “resultados” y provoca frustraciones.
Es entonces el final también una crítica a eso mismo, a exigir un final sorprendente y espectacular cuando la serie en su mensaje más profundo parecería plantearnos una vida más sencilla pero mucho más plena, sin tanta faramalla y con más reflexión.
Un doctor que pretende arreglar todo cuando su propio hogar está descompuesto, un loco que gana la lotería pero irónicamente a partir de ese momento tiene sólo mala suerte, una fugitiva que busca la aceptación de su madre, un soldado que se especializaba en torturar enemigos y pretende no volverlo a hacer jamás, un inválido que aun donando un riñón a su padre es rechazado por éste, en fin, un conjunto de vidas que piden un nuevo comienzo, y precisamente cuando la isla les brinda esta posibilidad, algunos deciden girar el rumbo de sus acciones, sin embargo un nuevo contexto exige una nueva organización, nuevos roles y nuevas disputas por el poder.
El propio nombre de John Locke, uno de los personajes como un homónimo al filosofo inglés ya nos sugería un final con asuntos ontológicos que algunos calificarían incluso de teológicos.
En concreto el asunto de La decisión como incógnita o eje articulador de toda la serie hace una historia muy disfrutable, los retrocesos y adelantos en la vida de los personajes al final nos permite ver las posibilidades en la vida de cada uno, la trascendencia en las decisiones que van tomando, en cómo afrontan las diversas situaciones que se les presentan y como influirán en su futuro. El conjunto, la comunidad, la otredad, también es sumamente valorada.
Una serie que para amantes o wannabes de temas de suspenso, filosofía, ciencias y de lo visual como yo, es ampliamente recomendable.
PD. Un saludos también a todos aquellos que les decepcionó el final, jajajja.
