martes, 5 de marzo de 2013

La Eternidad existe


Desde algún lugar de Berlín...
Hasta algún lugar de China...


Hay quien piensa
que la eternidad no es para siempre
que las arrugas llegan y el amor termina
y que las casas comienzan a oler a guardado.

Piensan que el tiempo es lineal
Que va de “A” a “B” indistintamente.
Y que un día, en la soledad
llega el ocaso.

Es evidente que no han visto una flor
ni a un invierno dar paso a la primavera.
Como si la luna y el sol no estuvieran ahí
el uno por el otro, el uno con el otro.

Pensar que la eternidad no existe
es como pensar que uno vive sin pasado y sin futuro.
Si supieran que nuestra eternidad se forma
con las risas del pasado y los sueños del presente
Que vivimos en el futuro, descarados y atrevidos.

No es casualidad que ahora se vendan
tantas pastillas para la depresión,
que a los niños se les sobre indique
y que a los ancianos se les quiera dormir pronto.

Pienso contundentemente que la eternidad existe
en espirales de ida y vuelta
En un vaivén que pocos se atreven a elegir.

Yo sé, las cuentas ahí están
y luego los padres que reclaman títulos,
los conocidos preguntan por logros
y los anuncios bombardean una “vida digna clase A”.

Pero insisto, creo que la eternidad existe
porque has estado aquí desde antes de venir,
porque vamos al pasado, regresamos al presente
y nos dormimos una que otra noche en el futuro
y hasta ahora, ya después de tantos años,
seguimos aquí, juntos, tremendamente juntos.

Que aburrido sería pensar que la vida empieza y termina
y que el amor no puede durar más de 30 o 40 años
que no me puedo enamorar de ti diez o treinta veces más.
Que uno se pierde enterrado en una tumba.

Por eso, hace más de 200 o 300 años que existimos
para probarnos que en la eternidad también hay niñez
o vejez, da igual.

Si Dios, el Quijote, mi abuela,
Borges o mis compañeros de primaria
hubieran muerto el día que los dejé de ver,
no tendría la libertad que tengo.

Si mis hijos, esas bodas de mole, mi telescopio
o el libro que aún no escribo no fueran a existir,
no tendría la esperanza que tengo.

Por eso creo firmemente que la eternidad existe
contigo a mi lado,
mientras siga habiendo fríos y calores
noches menguantes, llenas o crecientes
y días soleados, nublados o lluviosos.

Por eso creo firmemente que la eternidad existe
contigo a mi lado.
JCML
5 Marzo 2013