martes, 7 de septiembre de 2010

El Inmortal Borges

Es uno de esos libros que como diría Vasconcelos: "leo de pie".




One of my favorite Books is “El Aleph” by Jorge Luis Borges. It’s a great compilation of seventeen stories where the writer mixes myth, argentinean tradition, fantasy about nature of the time, personal identity, the death, life, and immortality. Although the complete book is wonderful because it reflects the surprising genius inside Borges, in my personal opinion the best story is “El inmortal”.

But before, we have to know who Jorge Luis Borges was. He was born in Buenos Aires, Argentina, on August 24th, 1899. He learned to read english before spanish. When he was seven years old wrote a summary of Greek Mythology, then when he was nine he translated “El príncipe feliz” by Oscar Wilde. After that he moved to Europe where he studied the High school in Ginebra during The First World War is happening (1914-1918). He lived in Spain too from 1919 to 1921 when he decided to come back to Argentina and started to publish many poems and books. In 1925 he is recognized as a vanguard leader writer. In the next thirty years he becomes “Borges” and one of the most brilliant and polemic latin american writer. He tried to make a new kind of regionalism with a metaphysical perspective of reality and then he created a fantastic or magic narrative, he made some of the greatest fiction stories of the last century like “El inmortal”. He died in Ginebra on June 14th, 1986.

The story of “El Inmortal” talks about the possibility of eternal life but… What does this idea imply? Imagine that you don’t know any language or that you know all the languages that had been created by humans through History. Imagine that every concept, every moment, every taste, every feeling, every emotion, every smile, every tear and every idea you can repeat from time to time again, forever. Borges in fact talks about the power of symbols, signs, meaning and language for humans. The language gives us the possibility of immortality, the possibility to transmit or communicate ours ideas, concepts or feelings to many generations not only to our contemporaries. Without language nothing would have meaning.

The immortals ones of Borges convert into inhuman more every time because they lost the language, they left it. The code, the language represents the finite of life, of our world, but not for them, the immortals ones, they knew every language of every culture of every century of every age. They stopped being surprised with the things, feelings and events. They already had lived every thing at less once. The closing of language was the end of their human form.

Just trough language we can to express the totality of our own experience. There is World only trough this symbolic organization that we came and which we built it. We have two options to react: the monotony of a repetitive life or the great value of every beautiful new time, the risk of uncertainly where creativity will throw us. The physic life is always mortal but we could get immortal essence trough a creative life and creative ideas.

Here I add some textual fragments of “El Inmortal” by Jorge Luis Borges (1949)


“Pensé en un mundo sin memoria, sin tiempo, consideré la posibilidad de un lenguaje que ignorara los sustantivos, un lenguaje de verbos impersonales o de indeclinables epítetos. Así fueron muriendo los días y con los días los años.”

“…en un plazo infinito le ocurren a todo hombre todas las cosas. Por sus pasadas o futuras virtudes, todo hombre es acreedor a toda bondad, pero también a toda traición, por sus infamias del pasado o del porvenir. Así como en los juegos de azar las cifras pares y las cifras impares tienden al equilibrio, así también se anulan y se corrigen el ingenio y la estolidez…”

“Existe un río cuyas aguas dan la inmortalidad; en alguna región habrá otro río cuyas aguas la borren.”

“Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que el tiempo haya confundido las que alguna vez me representaron con las que fueron símbolos de la suerte de quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos: estaré muerto.

“La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Éstos se conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario. Lo elegíaco, lo grave, lo ceremonial, no rigen para los Inmortales. Homero y yo nos separamos en las puertas del Tánger; creo que no nos dijimos adiós.” 

PROPUESTA DE REFLEXIÓN PARA UN PERIODO LLUVIOSO.


PROPUESTA DE REFLEXIÓN PARA UN PERIODO LLUVIOSO.

 
PARTE II

¡Yo sólo quiero lo bueno!




Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte cuando nos acostamos y siento que estas hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

Jaime Sabines



Bienvenidos los deseos inmediatos, la pasión del ego, la felicidad intimista y materialista; “después de mí el diluvio”.

¡Caray que vengan a nosotros las reglas justas y equilibradas, siempre y cuando no implique en lo más mínimo la renuncia en algún sentido a nosotros mismos; venga la responsabilidad, no la obligación de consagrar la vida al otro, o a la familia!

“Primero tú, después tú, y al último tú.” No se escucha nada mal, es la misma frase que escucho muy a menudo, cuando platico acerca de los tiempos actuales y la manera en que vivimos, nos relacionamos y estamos. Qué pavor nos da sentir algo que no nos guste, que no disfrutemos, que no gocemos. El punto es que esto también es parte de la vida, de valorar o identificar qué tan grande es algo o alguien. Para que haya blanco tiene que haber una serie de matices que juntos dan una pureza total. Sin embargo, la idea de acelerar el dolor para que pase rápido, y no vuelva en mucho tiempo es urgente a partir de la psicología moderna. Lo importante es que estés bien tú.

Creo que la idea de intentar ser una mejor persona esta ligada a todas las formas de religión, religiosidad o espiritualidad con sus diferentes puntualidades. No creo en una religión, creo en un Dios que te demuestra lo vulnerable y grande que puedes ser. Que te explica lo que ya no se puede explicar, que te soporta, cuando nadie más te puede dar aliento. Creo en la posibilidad de intentar ser mejores seres a partir de la procuración del bienestar de otros. Creo sin duda, que la frialdad de estos tiempos y la deshumanización de la vida, sólo se puede explicar a partir de un individualismo y un egoísmo exacerbado. Me niego rotundamente a intentar un individualismo así, me niego a no creer en el conjunto, a pesar de que éste implique ceder y ser flexible.

Me niego a una vida que procure sólo la risa, la felicidad y la satisfacción de los deseos, por supuesto que me niego. Creo por supuesto en el Amor, y que este no sólo tiene una cara. Creo por supuesto en la Fidelidad a algo, cuando es lo suficientemente fuerte como para no creer que se hace un esfuerzo, creo en que seguimos siendo seres humanos que necesitamos risas de nervios, de emoción y alegría, así como lagrimas de satisfacción y tristeza. Ojala sepamos cuando escoger entre una y otra, sin creer que la otra jamás llegará.

No se si soy claro en lo que escribo, o este día amanecí más loco de lo habitual. Pero me resisto a dejar de ser humano y convertirme en una máquina de procuración sólo de lo bueno, de la satisfacción, de los deseos y del bienestar; por que esto, estoy seguro, me quitaría la pizca que aún me sobra de Julio, y me haría diluirme en el mar de mierda llamado sociedad posmoderna, masa, o pópulo.

Una disculpa, lo que pasa es que hoy recordé que también duele vivir, y que no le quiero tener miedo ni a eso.

JCML
11/2/09

UNA PROPUESTA DE REFLEXIÓN PARA UN DOMINGO LLUVIOSO


UNA PROPUESTA DE REFLEXION PARA UN DOMINGO LLUVIOSO
PARTE I
El dilema del hombre moderno.

Nos protegemos de las penas de amor, no amando,
Y de la muerte, no viviendo.
 Alexander Lowen.


El individuo, como unidad conformadora de una sociedad, de la cultura y de los procesos históricos que en ella se dan, parece haber dejado de pensar en sí como origen, y ahora intenta observar los fenómenos a un nivel macro, olvidándose que en la educación no sólo académica, sino espiritual, artística, interna, familiar, y ética, reside la verdadera transformación de la(s) realidad(es), que hoy parecen tan opacas y tan frías en un globo con más de la mitad de sus habitantes en niveles de pobreza, un continente olvidado de la modernización, la salud y el desarrollo; y culturas con una riqueza en conocimientos medicinales y astrológicos inmensas que resisten ser borradas por la mancha de la urbe y proyectos que nada conocen de sustentables.

Regresando pues al hombre, al individuo creador de este panorama, aquel que a nivel corporal no deja de ser un animal, y a nivel del ego un semidios, podemos insinuar que hoy día atraviesa por un conflicto producto del momento histórico y las implicaciones que representa la palabra éxito, implicaciones materiales y profesionales que debe acarrear este término, en contraste con otro con el que a mi parecer se le confunde en seguidas ocasiones: Plenitud. Es decir, la satisfacción que te brinda el ser, versus el deber hacer que implica el éxito.

Es pues, este dilema el que nos cruza en repetidas ocasiones a todos los que hemos mamado la cultura de lo material, exaltada en la publicidad y permitida por todos nosotros. Dado que somos individuos de hábitos, nuestro cuerpo y comportamiento se moldean en virtud de las situaciones, haciendo que nos sea difícil la adaptación a otras diferentes; lo que hemos visto desde pequeños, no sólo en el televisor, sino en la propia familia, amigos y con maestros: el logro material y profesional nos brindará un “lugar respetable” dentro de la sociedad, a pesar de que no implique un crecimiento humano, personal o de calidad del individuo. “Lo Doctor no quita lo pendejo” decía una querida profesora de la carrera, Alicia Poloniato, refiriéndose al grado académico que se puede alcanzar, a pesar de seguir haciendo NADA para mejorar una realidad próxima.

El proceso cultural que dio lugar a la sociedad moderna y por tanto al hombre moderno fue el desarrollo del ego, desarrollo asociado a la adquisición del conocimiento y el dominio de la naturaleza. Y es aquí cuando comienza el conflicto, es decir, cuando el Yo (ego) se vuelve contra la parte animal: el cuerpo. Cuando se nos ha doblegado para constituirnos en parte de un sistema del que igual no coincidimos, pero que finalmente nos absorbe. El conflicto ocurre cuando nuestro interior se rebela buscando una plenitud y no un éxito. Y no es que queramos armar una revolución, simplemente es que la neurosis tan característica de nuestros días, lleva a pensar si realmente vivimos como deseamos, o sobrevivimos como desean otros, sin ser conscientes de ello.
Tener relaciones sexuales a una edad temprana presionados por nuestro circulo de amigos, estudiar una carrera por la tradición familiar, casarte a edad temprana como ocurre en el interior de la república, estados como Guerrero, Chiapas o Oaxaca, en donde a los 21 años eres una solterona, etc.
Continuará... 

Destino y Sino


Hace unos días leí el siguiente texto en un libro de psicología, y me recordó algo que había escrito algún tiempo atrás. La idea de ponerle tantos nombres a las cosas, la ciencia y el estudio, a veces sólo nos hace dar más vuelta, para llegar a lo mismo. En fin, me pareció interesante compartirlo:

Destino se usa a menudo como sinónimo de sino, pero ambos términos tienen significaciones levemente diferentes. Destino está emparentado con la palabra destinación y se refiere a lo que se llega a ser, mientras que sino se refiere a lo que se es. Los peces están predestinados a nadar, como los pájaros a volar, pero ese no es su destino.

…mi sino ha sido el nacer, como lo será el morir; pero mi destino fue llegar a ser   Lic. en Comunicación. Los dos primeros hechos son inherentes a la naturaleza de la vida, no así el tercero. El que alguien llegue a ser rey o esclavo, “triunfador” o “fracasado”, puede estar predeterminado, pero ciertamente no es una necesidad de la naturaleza.


El Miedo a la Vida.
Pág. 58, 1982
Dr. Alexander Lowen


Dos preguntas. 
¿Qué soy? Me pregunto a ratos.
Soy éste, el que está aquí sentado hoy,
Y al que golpeaba la brisa ayer,
Impávido, contemplativo,
Buscando desesperadamente una respuesta
A una pregunta equívoca.

Soy el que trata de rescatar,
Lo rescatable de tantas palabras
Que cruzan por mi mente.
Y me resultan inconformes, mal acomodadas.

Soy contenedor de hartazgo,
De tantas caras conocidas y queridas
Con las mismas burlas a diario,
Que disfrazan y mantienen amistades,
Que conservan por costumbre y por nostalgia
Ese falso contacto,
Y el profundo sentimiento de afecto.

Soy observador… amante observador del vaivén,
…de las vidas, que como yo, se olvidan de sus vidas,
se montan en quimeras,
figuran significados en lo pequeño,
en las risas más puras,
en parvadas o manadas,
en estrellas rojas o de queso,
en la arena o el mar necio.

Soy viajero con regreso,
Soy el niño de ilusión,
Soy un joven dormilón,
En una hamaca ya gastada.

Soy un miembro más,
Con nombre y apellido,
Con rostro y sombra.

La pregunta sería…
¿Cómo habré de ser entonces, por mi andar en esta vida?

JCML
16/abril/05

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